Los seres humanos podemos estar rodeados de personas y aún así sentirnos solos. Podemos tener a nuestros familiares, amigos, una pareja, pero no sentirnos amados. Es por esto que, en vez de enfocarnos en la cantidad, hay que preguntarnos: ¿Cuál es la calidad de nuestras relaciones? ¿Estoy haciendo algo para construir relaciones positivas y exitosas?
Según Gary Chapman, existen cinco lenguajes del amor: palabras de afirmación, regalos, actos de servicio, tiempo de calidad y contacto físico. Cada persona tiene un lenguaje primario que necesita ser satisfecho. Si la persona recibe amor a través de ese lenguaje primario, se sentirá querida y apreciada. Pero si lo recibe sólo a través de los otros cuatro lenguajes, no importa cuántas veces suceda, no se sentirá apreciada. Esto puede llevar a momentos de frustración e ira, que luego destruyen la relación.
Si aprendemos a identificar el lenguaje de amor del otro y a expresarlo, se sentirá amado. Y si el otro identifica nuestro lenguaje (o se lo comunicamos) y aprende a expresarlo, nosotros nos sentiremos amados. De esta manera, el amor podrá perdurar y nuestras relaciones serán más exitosas.
Antes de continuar leyendo, completa:
«Me siento más amado/a y apreciado/a por ________, cuando __________________.»
Ahora sí….
¿Cuáles son los 5 lenguajes del amor?
#1 Palabras de afirmación
- Son: Declaraciones verdaderas que afirman el valor de otra persona. Incluye palabras de aliento (ej. «tú puedes lograrlo.»), de agradecimiento (ej. «Gracias por invitarme a cenar.») y de elogio (ej. «Lo hiciste excelente»)
- No son: Mentiras para manipular al otro.
#2 Regalos
- Son: Objetos tangibles que simbolizan cariño. Pueden ser comprados o hechos por uno mismo. Lo importante no es el precio sino el significado detrás del regalo.
- No son: Una manera cómoda de reemplazar cariño; dar algo esperando algo a cambio; una manera de ocultar o intentar que la otra persona se olvide de un error cometido.
#3 Actos de servicio
- Son: Servicios dados voluntariamente. Por ejemplo, ofrecerte a cocinar el almuerzo, a recogerlo en algún sitio, a ayudarlo con un deber.
- No son: Servicios realizados por sentimientos de culpa («Si tú me quisieras, harías esto por mí.») o miedo («Haz esto o te vas a arrepentir.»)
Recuerda que hay personas que pueden ver un acto de servicio como un insulto de que no están haciendo su trabajo o lo están haciendo mal. Por esto, es preferible primero preguntar: «¿sería de ayuda si es que yo…?» Si no aceptan tu ayuda, no lo tomes personal. Significa que su lenguaje de amor es diferente.
#4 Tiempo de calidad
- Es: Momento en que se da toda la atención al otro, se escucha sus experiencias, pensamientos y sentimientos.
- No es: Estar en el mismo sitio pero viendo el celular, la televisión o conversando con otra persona.
#5 Contacto físico
- Es: Toque apreciado por la otra persona. Por ejemplo, abrazos, dar una palmada suavemente en la espalda, tocar el hombro.
- No es: Toque inapropiado que hace sentir incómodo al otro.
¿Cuál es tu lenguaje de amor primario?
Revisa lo que respondiste previamente. ¿Puedes descifrar con tu respuesta cuál es tu lenguaje primario? Si la respuesta es no:
- Observa tu propio comportamiento.
- Observa qué pides a los demás (ej. «¿puedes ayudarme en esto?», «¿quieres pasar tiempo juntos?»)
- Escucha tus quejas (ej. «nunca me escucha», «siempre está haciendo otra cosa mientras está conmigo», «era San Valentín y no me dio un regalo.»)
¿Ya lo descifraste?
¿Cuál es el lenguaje primario de los demás?
El objetivo de conocer los cinco lenguajes del amor no es quedarnos sólo en conocernos a nosotros mismos. El paso más importante es poder identificar el lenguaje de los demás, para así poder hacer sentirlos apreciados y mejorar nuestras relaciones.
¿Cómo reconozco el lenguaje de mi pareja, mis padres, mis hijos, mis amigos o mis compañeros de trabajo? Haz una lista de todos aquellos con quienes quisieras tener una buena relación. Al igual que en el paso anterior, anota:
- ¿De qué se quejan frecuentemente?
- ¿Qué piden frecuentemente?
Si no logras descifrarlo, puedes hacer un pequeño experimento. Cada semana, expresa tu cariño con un lenguaje diferente y observa su reacción. Así podrás notar con cuál se siente más apreciado. Puede tomar tiempo y esfuerzo, pero es tiempo invertido para mejorar la relación, por lo que vale la pena.
¿Y si tenemos lenguajes diferentes?
Hay personas que durante la infancia fueron expuestos a constantes críticas (ej. «no sirves para nada», «siempre haces todo mal»), por lo que se les dificulta expresar palabras positivas de afirmación. Otras, crecieron pensando que cada uno debe de velar por sí mismo, por lo que les cuesta dar actos de servicio. Otros pueden haber crecido pensando que gastar en regalos es un desperdicio de dinero. Sin embargo, nadie es esclavo de su pasado. Si quieres lograr que la otra persona se sienta amada, es importante ser empáticos y aprender a hablar su lenguaje del amor.
¿Cómo?
Si su lenguaje es…
- Palabras de afirmación: ¿Qué te agrada de esa persona? ¿Qué sientes cuando la ves? ¿Qué metas está tratando conseguir? Haz una lista de tus respuestas y escoge una para decirle la próxima vez que la veas.
- Regalos: escúchalo atentamente cuando hable, ¿de qué temas habla con frecuencia? ¿hay algún objeto que diga que necesite o que quisiera tener? Basándote en estas preguntas, podrás conseguir un regalo que sea significativo para la otra persona.
- Actos de servicio: ¿Hay algo en que necesite ayuda? ¿Algo que le cueste? ¿Algo en que ya te haya pedido ayuda previamente pero nunca lo hiciste?
- Tiempo de calidad: Separa un momento dedicado a la otra persona. No se trata de gastar en un lugar caro donde ir, sino de enfocarte en el otro. Así que, pon el celular en silencio, mantén contacto visual, escucha, no interrumpas y ofrece tu ayuda en caso de ser necesario.
- Contacto físico: Recuerda que esto va a depender de la cercanía con el otro. Si es un empleado en el trabajo, puedes darle una palmada en la espalda al felicitarlo, para que sepa que aprecias su trabajo. Si es alguien más cercano, puedes darle un abrazo, cogerle la mano o un beso. Respeta siempre los límites de la otra persona.
No te olvides que amar y sentirse amado no es magia, es esforzarse y tomar la iniciativa.
Referencia
Chapman, G. (2009). The five love languages singles Edition. Moody Publishers.