La resiliencia: qué es y cómo desarrollarla

La vida está llena de dificultades. Enfermedades, muertes de personas cercanas, rupturas de pareja. De acuerdo a una investigación realizada en 24 países, el 70% de los participantes habían experimentado al menos un evento traumático en sus vidas (Benjet, et al., 2015). Frente a los obstáculos, hay dos opciones: vencer o dejarse vencer.

La resiliencia es la habilidad para adaptarse y afrontarse a estas dificultades. No significa no pasar por emociones negativas o no ser afectados por la situación. Significa seguir adelante a pesar de esto. Todos nacemos con un instinto de supervivencia, sin embargo, desarrollar la resiliencia nos ayuda a navegar por la vida con mayor confianza y a estar más preparados para enfrentarnos a circunstancias que están fuera de nuestro control (Shepard, 2018). «Más que la educación, la experiencia o la preparación, el nivel de resiliencia de una persona es lo que determina quién triunfa y quién fracasa.» (Coutu, 2002).

Actualmente, el mundo está viviendo una pandemia. Nos rodean noticias negativas todos los días, tenemos familiares o amigos que están enfermos o que han fallecido y muchos han perdido su trabajo. Es importante que en momentos como éstos, seamos conscientes de nuestra capacidad de resiliencia y pongamos en práctica técnicas que puedan desarrollarla. Así, cuando la pandemia termine, todos hayamos encontrado algo positivo de nuestra circunstancia, una enseñanza, y podamos empezar una manera de vivir mejor.

Factores relacionados con la resiliencia

La buena noticia es que la resiliencia no se debe a un «gen superior» que tienen unas personas y otras no. Podemos desarrollarla día a día, es un músculo emocional que debemos fortalecer. Y la mejor manera de aprender cómo, es escuchando a aquellos que ya han logrado superar adversidades, inspirándonos a seguir sus consejos.

Dennis Charney y Steven Southwick, psiquiatras expertos en el tema de la resiliencia, realizaron entrevistas a tres grupos de personas: 1) ex-prisioneros de la guerra de Vietnam, quienes fueron capturados, interrogados y torturados por Vietnamitas del Norte, 2) instructores de las fuerzas especiales, quienes seleccionan y entrenan soldados del ejército de EEUU, y 3) civiles que mostraron resiliencia frente a distintas dificultades, como problemas médicos congénitos, abuso sexual infantil, muerte de los padres a una edad temprana, secuestro y violación, pérdida de una extremidad y cáncer. Basándose en sus entrevistas, Charney y Southwick determinaron 10 factores relacionados con la resiliencia (Charney & Southwick, 2018). A pesar de que éstos no son los únicos, fueron aquellos descritos por los entrevistados como cruciales para salvarles la vida:

1) Practica el optimismo realista. Mientras que las personas pesimistas se quedan enfocados en la información negativa, las optimistas realistas prestan atención a la información negativa relevante, pero si no está bajo su control y no pueden resolverlo, se desconectan rápidamente y pasan a enfocarse en problemas que sí pueden solucionar.

2) Enfrenta tus miedos, sal de tu zona de confort. Cuando le tenemos miedo a una situación, objeto o persona, tendemos a evadirlo y esto aumenta nuestro miedo. En cambio, si lo afrontamos, se vuelven menos aterradores y a su vez crece nuestra confianza en nosotros mismos.

3) Ten un compás moral, un sentido de lo que está bien y lo que está mal. El altruismo, ayudar a los demás sin esperar un beneficio a cambio, es el pilar más importante de este compás.

4) Practica la espiritualidad. El Dr. Samoon Amad, quien entrevistó sobrevivientes del terremoto del 2005 en Pakistán, encontró que las creencias religiosas entre los sobrevivientes eran la fuerza más poderosa para explicar la tragedia y la supervivencia. Charney y Southwick encontraron resultados parecidos durante sus entrevistas. Aquellos con niveles altos de resiliencia hablaban de los efectos positivos de la espiritualidad o religión, especialmente durante momentos de estrés (Charney & Southwick, 2018).

5) Recibe apoyo emocional. Rodéate de amigos y familiares con quienes puedas contar y de los que puedes recibir ayuda genuina. Lo importante no es la cantidad de amigos, sino que puedas confiar en su apoyo. ¿Qué hicieron los ex-prisioneros cuando fueron encerrados y torturados durante años en Vietnam del Norte? Crearon un código para comunicarse entre ellos a través de sus celdas. Esto les permitió saber que no estaban solos en su sufrimiento.

6) Observa y ten como modelo a seguir a otras personas que han sido resilientes. En ocasiones, se nos puede dificultar encontrar ejemplos positivos en nuestra vida para admirar e imitar. En estos casos, existen también ejemplos de modelos negativos, que al no querer ser como ellos, igual nos sirven para ser mejores personas.

7) Realiza ejercicio. Hay síntomas de la ansiedad, como la frecuencia cardíaca rápida, sudoración y la respiración rápida, que también se presentan al hacer ejercicio aeróbico. La persona que se ejercita constantemente puede aprender que estos síntomas generalmente no son peligrosos y que la intensidad del miedo que desencadenan, disminuye gradualmente (Salmon, 2001).

8) Mantén a tu cerebro fuerte, busca constantemente oportunidades para aprender cosas nuevas. Las personas con niveles altos de resiliencia tienden a estar en constante aprendizaje, aprovechando cualquier situación para crecer y mejorar.

9) Entrena tu flexibilidad cognitiva, mira a los obstáculos de una manera diferente y aprende distintas maneras de afrontar situaciones de estrés. Un ejemplo de cómo afrontar el estrés de manera efectiva es por medio del sentido del humor. Múltiples investigaciones han encontrado que utilizar el humor en situaciones estresantes está relacionado con la resiliencia y la capacidad para tolerar el estrés (Martin, 2003).

10) Encuentra un sentido a lo que haces, ten un propósito. No es necesario que sea una misión muy grande, lo importante es que tenga sentido para ti y te motive a superar adversidades. De acuerdo a Víctor Frankl, sobreviviente del Holocausto y fundador de la Logoterapia, «No hay nada en el mundo que sea tan capaz de consolar a una persona de las fatigas internas o de las dificultades externas como tener conocimiento de un deber específico, de un sentido muy concreto, no en el conjunto de su vida, sino aquí y ahora, en la situación concreta que se encuentra» (Frankl, 1946).

Ahora que estamos todos pasando por un momento difícil, es normal tener días en los que no queremos hacer nada. Intenta, en esos momentos, preguntarte, ¿hay algo bueno que puedo sacar de esto? ¿Cómo he logrado superar obstáculos en el pasado? ¿Con quién puedo contar para que me ayude? ¿A quién puedo ayudar yo? Lee además acerca de personas que aprendieron a crecer en la adversidad (por ejemplo: Nick Vujicic, Malala Yousafzai, Pablo Pineda, Mark Inglis, Andrea Bocelli y Oprah Winfrey). Anota sus consejos e intenta aplicarlos a tu vida diaria. «Al hombre se le puede arrebatar todo, salvo una cosa: la libertad humana – la libre elección de la acción personal ante las circunstancias – para elegir el propio camino» (Frankl, 1946).

¿Cuál camino vas a escoger?

 

Recuerda que si tienes una duda o sugerencia, me puedes contactar,

Psic. Cl. María José Arosemena
@Psic.MariaJoseAB

Referencias

·   Coutu, D. (2002, May). How Resilience Works. Harvard Business Review. https://hbr.org/2002/05/how-resilience-works

·   Benjet, C., Bromet, E., Karam, E. G., Kessler, R. C., McLaughlin, K. A., Ruscio, A. M., Shahly, V., Stein, D. J., Petukhova, M., Hill, E., Alonso, J., Atwoli, L., Bunting, B., Bruffaerts, R., Caldas-de-Almeida, J. M., de Girolamo, G., Florescu, S., Gureje, O., Huang, Y., … Koenen, K. C. (2015). The epidemiology of traumatic event exposure worldwide: results from the World Mental Health Survey Consortium. Psychological Medicine, 46(2), 327–343. https://doi.org/10.1017/s0033291715001981

·   Frankl, V. (1946). El hombre en busca de sentido. Herder Editorial.

·   Martin, R. (2003). Sense of humor.

·   Salmon, P. (2001). Effects of physical exercise on anxiety, depression, and sensitivity to stress: a unifying theory. Clinical psychology review, 21(1), 33-61.

·   Southwick, S. M., & Charney, D. S. (2018). Resilience: The science of mastering life’s greatest challenges. Cambridge University Press.

·   Shepard, B. (2018). Resiliency best way to cope with long-lasting psychological effects of Florence – News. UAB News. https://www.uab.edu/news/health/item/9764-resiliency-best-way-to-cope-with-long-lasting-psychological-effects-of-florence

1 comentario en “La resiliencia: qué es y cómo desarrollarla”

  1. JUAN CARLOS ECHEVERRIA

    En primer lugar haria un acto de empatia, así, entenderia los estudiantes y sus problemas. Luego, aprovecharia el escenario mundial para que me digan sus puntos de vista simples y luego fundamentados sin dejar de contenerlos emocionalmente. Gracias por ayudar al mundo a ser cada día un lugar mejor. Saludos cordiales desde Ecuador.

Los comentarios están cerrados.